Dejo mis impresiones. Lo hago de manera personal y subjetiva, un poco de descarga emocional. Al fin y al cabo este blog es eso, el cuaderno de notas, el diario subjetivo de aprendizaje.
Y lo primero que se me ocurre: estresante!
Clases, transporte público, ir a la compra, viajes de fin de semana (obligatorios), los mensajes en el outlook, las reuniones de la plantilla, las otras con la directora, la nivelación, preparar un curso especial de cine, el curso intensivo a las 9 de la mañana y luego más clases hasta las 21:30, llegar a casa por la noche sin haber comido en todo el día...
Todo se mezcla. Eso es lo estresante. Porque hay que llegar, hay que cumplir el calendario, hay que responder a los compañeros, hay que analizar la situación planteada, hay que redactar la normas, hay que diseñar la e-actividad...
Si todo esto lo hiciera en un curso presencial, separado del resto de las actividades, sería genial. O por lo menos, más fácil. Pero así, es estresante. Decido dedicar tres o cuatro horas al curso, a las actividades, al foro, aislarme, separar una cosa de las otras, pero aparece alguien, una molestia, una interrupción. Aplico rigor y disciplina, sé decir que no, pero no le puedo decir que no a la jefa o al alumno-cliente del que depende que tengamos más o menos matrículas. Con todo eso, difícil intervenir en el chat.
Bien, esa es la primera impresión. Lo dramatizo un punto por encima de lo que pasa para ver qué pasa: hasta dónde puede ser perjudicial mezclar las actividades presenciales del aquí-ahora con las no presenciales del ahí-a cualquier hora. Si la actividad que tengo que hacer es personal (el módulo 1 y el 2), me organizo bien, y el retraso no interfiere. Si tengo que hacer casar el estrés cotidiano con el del curso virtual, ahí la cosa ya empieza a crugir.
Al final ha salido bien y hemos cumplido plazos y el producto creo que es bueno. Y sobre todo: nos hemos puesto de acuerdo bastante rápidamente. Ha intervenido el hecho de que somos profesores con experiencia y sobre todo con experiencia en lides virtuales (lo sé de Miguel, no lo sé de Lucía ni de Javier, aunque por su manera de responder, sospecho que también). Nos hemos centrado bastante bien en la tarea. ¡Qué suerte!
A ver qué comentarios de fondo hace Rosario.
Y lo primero que se me ocurre: estresante!
Clases, transporte público, ir a la compra, viajes de fin de semana (obligatorios), los mensajes en el outlook, las reuniones de la plantilla, las otras con la directora, la nivelación, preparar un curso especial de cine, el curso intensivo a las 9 de la mañana y luego más clases hasta las 21:30, llegar a casa por la noche sin haber comido en todo el día...
Todo se mezcla. Eso es lo estresante. Porque hay que llegar, hay que cumplir el calendario, hay que responder a los compañeros, hay que analizar la situación planteada, hay que redactar la normas, hay que diseñar la e-actividad...
Si todo esto lo hiciera en un curso presencial, separado del resto de las actividades, sería genial. O por lo menos, más fácil. Pero así, es estresante. Decido dedicar tres o cuatro horas al curso, a las actividades, al foro, aislarme, separar una cosa de las otras, pero aparece alguien, una molestia, una interrupción. Aplico rigor y disciplina, sé decir que no, pero no le puedo decir que no a la jefa o al alumno-cliente del que depende que tengamos más o menos matrículas. Con todo eso, difícil intervenir en el chat.
Bien, esa es la primera impresión. Lo dramatizo un punto por encima de lo que pasa para ver qué pasa: hasta dónde puede ser perjudicial mezclar las actividades presenciales del aquí-ahora con las no presenciales del ahí-a cualquier hora. Si la actividad que tengo que hacer es personal (el módulo 1 y el 2), me organizo bien, y el retraso no interfiere. Si tengo que hacer casar el estrés cotidiano con el del curso virtual, ahí la cosa ya empieza a crugir.
Al final ha salido bien y hemos cumplido plazos y el producto creo que es bueno. Y sobre todo: nos hemos puesto de acuerdo bastante rápidamente. Ha intervenido el hecho de que somos profesores con experiencia y sobre todo con experiencia en lides virtuales (lo sé de Miguel, no lo sé de Lucía ni de Javier, aunque por su manera de responder, sospecho que también). Nos hemos centrado bastante bien en la tarea. ¡Qué suerte!
A ver qué comentarios de fondo hace Rosario.
Iñaki, con respecto al estrés. Nada hay que decir. Hacer cursos de formación mientras se trabaja (+vida diaria), es un esfuerzo añadido. Eso está claro.
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo en que si el curso fuese presencial sería más fácil. Dependerá. Y el hecho de que el curso sea virtual no elimina el esfuerzo, en absoluto.
En otro momento de tu blog has anotado: gestionar. Ahí, concuerdo: palabra clave. Y también, organización.
Dices: "Ha intervenido el hecho de que somos profesores..." Exactamente. Este es un curso para profesores. Para aprovecharlo, no es necesario que se tenga experiencia y menos que se tenga experiencia online.
En algún sitio del curso se me preguntaba cómo se habían hecho los grupos. Sencillamente, por orden alfabético. Es decir en los agrupamientos no se ha tenido en cuenta la experiencia o no. Y todos habéis cumplido los plazos. Los procesos han sido en general bastante parecidos aunque haya habido algunas variaciones entre ellos. No tenemos tiempo en este curso para analizar las semejanzas y diferencias de los procesos de trabajo en el interior de los diferentes grupos, pero sí te invito a analizar vuestro propio proceso que es el que has vivido.
No me negarás que (generalizando) la mejor manera de aprender es usando. Aquí habéis usado un tipo de foros de pequeño grupo con tarea concreta y fechas marcadas y de foro general con conclusiones. Analiza este proceso objetivamente y quédate con lo que llevarás a tus grupos en el futuro.
Espero que la semana que viene te diviertas,sea menos estresante y sigas aprendiendo.
Saludos.
Rosario Belda